Diagnóstico de la diabetes

Contenido del artículo

    • Prediabetes
    • ¿Cómo se diagnostica la diabetes?
    • Test de tolerancia a la glucosa
    • Determinación del tipo de diabetes
    • Factores de riesgo
    • Conclusión

Una parte fundamental para el conocimiento y tratamiento de la diabetes es conocer en qué consiste el diagnóstico y en qué valores se basa para diferenciar al paciente sano, del prediabético (esta es un estado que no hemos visto hasta ahora y que os explico a continuación) o del diabético.

Antes, me parece interesante remarcar que la diabetes (en todas sus formas), es una de las enfermedades más prevalentes del mundo. Tanto es así que la padece casi un 10% de la población mundial (cifra que aumenta año a año), y es la 5ª causa de muerte en el mundo. Por si os parece poco, se estima que 1 de cada 2 casos (no es moco de pavo) no está diagnosticado, lo que agrava y precipita las posibles futuras complicaciones.

Por ello es tan importante el diagnóstico temprano de la enfermedad. De ahí que, si tienes alguno de los síntomas o sospechas de que puedes estar entre los casos no diagnosticados, acude rápidamente a la consulta médica.

Prediabetes

Prediabetes es un término utilizado para designar a las personas que aún no llegan a considerarse diabéticos tipo 2, pero que tampoco son personas sanas metabólicamente, y se encuentran en un limbo entre ambos colectivos.

En otras palabras, personas que están al filo del abismo y están a tiempo de decidir si lanzarse de cabeza o desandar el camino hecho.

Estos pacientes muestran niveles de glucosa en sangre elevados, aunque no tanto como los diabéticos. Ya presentan cierto daño en la función de las células β del páncreas y resistencia a la acción de la hormona insulina.

Normalmente, serán personas que presentarán algún otro de los signos que acompaña al síndrome metabólico: sobrepeso u obesidad, hipertensión, triglicéridos elevados o colesterol HDL bajo.

La buena noticia es que, igual que en los casos de diabéticos tipo 2 con poco desarrollo de la enfermedad, estos pacientes pueden revertir este estado diabético y volver a formar parte del colectivo de los metabólicamente sanos. Y el tratamiento es el mismo, un cambio de hábitos que vaya acompañado de desarrollo de la masa muscular y de pérdida de masa grasa.

Y ahora sí, pasemos sin mayor dilación al tema que da título a esta entrada. 

¿Cómo se diagnostica la diabetes?

Hay 4 formas de detectar el desarrollo de diabetes en el paciente:

  1. Niveles de glucosa en ayunas.
  2. Hemoglobina glicada (HbA1c)
  3. Test de tolerancia oral a la glucosa (OGTT)
  4. Toma al azar de los niveles de glucosa en pacientes con síntomas de hiperglicemia o crisis hiperglucémicas.

Normalmente, excepto en algunos casos particulares, las dos primeras son las más comunes y las que primero se suelen abordar, ya que solo necesitan de un simple y rutinario análisis de sangre. Las otras dos suelen aplicarse como confirmación de la sospecha y son menos comunes. Vamos por tanto a ver en qué consisten dichos parámetros y qué debemos tener en cuenta.

Estos parámetros son como ya he dicho los niveles de glucosa en ayunas y el valor de la hemoglobina glicada o HbA1c. Los niveles de glucosa en ayunas hacen referencia justamente a eso, la cantidad de glucosa que un paciente en ayunas presenta. Aquí hay poco que explicar. Un método rápido, barato e inmediato si es necesario.

Lo que sí debemos tener en cuenta es que estos valores hacen referencia a un momento puntual, el de la toma de sangre, por lo que podría aparecer elevado sin presentar la enfermedad (falso positivo) o, al contrario, aparecer bajos pese a padecer la enfermedad (falso negativo). Es por eso por lo que debemos tener en cuenta más de una forma de detección.

Tenemos por otro lado el valor de hemoglobina glicada (a veces también se le llama erróneamente hemoglobina glicosilada), el otro que suele aparecer comúnmente en los análisis de sangre rutinarios.

Este parámetro, al contrario que en el caso anterior, hace referencia a los niveles de glucosa en sangre durante los últimos 2-3 meses del paciente. Por tanto, un valor elevado significará que los niveles de glucosa del paciente han estado elevados al menos durante las últimas semanas.

Aunque este parece un gran marcador, debemos tener en cuenta que su valor puede verse falseado por múltiples causas: anemia, tabaquismo, embarazo, pérdida de sangre, hemólisis, infecciones, etc.

Por ello, repito, siempre debemos confirmar el diagnóstico con algún otro de los métodos de detección.

Valores diagnósticos de glucosa en ayunas y HbA1c:

Niveles de glucosa en ayunas:

Hemoglobina glicada (HbA1c):

Normal: <100 mg/dL. <5.7%
Pre-diabetes: ≥100 mg/dL. ≥5.7%
Diabetes: ≥126 mg/dL. ≥6.5%

Test de tolerancia a la glucosa

Vamos ahora con el tercer método de detección, el test de tolerancia oral a la glucosa. Para la realización de este test, daremos al paciente 75g de glucosa en forma de sirope y mediremos los niveles de glucosa en sangre a las 2 horas de haberlo ingerido. Si estos niveles igualan o superan los 140 mg/dL, estaremos ante un caso de prediabetes. Si los niveles igual o superan los 200 mg/dL, estaremos ante un caso de diabetes.

Como todos los métodos, esta también tiene sus ventajas y desventajas. La principal ventaja frente a los dos previamente explicados es que es un método mucho más preciso que los anteriores. No obstante, un valor elevado podría ser indicativo de intolerancia a la glucosa y no de una diabetes completamente desarrollada.

Además, es un método mucho más caro y que requiere mucho más tiempo por parte del paciente. Es por eso por lo que no es la primera opción de diagnóstico.

Respecto a la toma al azar de los niveles de glucosa en pacientes con síntomas de hiperglicemia o crisis hiperglucémicas, como cuarto criterio diagnóstico, este método también tiene su sitio en el diagnóstico debido a su inmediatez.

Simplemente tomamos la glucosa de una paciente en el momento que sea, sin necesidad de estar en ayunas o de realizar un largo test. Si el nivel de glucosa en sangre es mayor o igual a 200 mg/dL, es indicativo de diabetes. 

Determinación del tipo de diabetes

Una vez hemos determinado que el paciente sufre de diabetes, el procedimiento correcto sería realizar más pruebas para ver la tipología de la diabetes. Obviamente, si es una embarazada, parece que está claro que se trata de diabetes gestacional.

No obstante, incluso estas deberían haber realizado un chequeo en la etapa preconcepción para diferenciarla de la diabetes tipo 2, ya que en algunas ocasiones se trata de esta tipología que simplemente se acentúa con el transcurso del embarazo.

Por otro lado, si el desarrollo de la diabetes en un paciente ha sido muy progresivo y presenta uno o varios factores de riesgo, todo apunta a que la tipología es de diabetes tipo 2. Sin embargo, hay otras como la diabetes LADA (acrónimo en inglés para la diabetes autoinmune de desarrollo en el adulto) o la MODY (de nuevo acrónimo en inglés para la diabetes monogénica) que pueden confundirse con la diabetes tipo 2, por lo que deberíamos asegurarnos.

Finalmente, para sospechar de diabetes tipo 1 hay varios factores que debemos tener en cuenta. El primero es la aparición de la enfermedad, puesto que la diabetes tipo 1 se desarrolla en cuestión de pocos meses. Además, la edad de debut suele ser muy temprana, previamente a la edad adulta. De todas modos, debemos asegurarnos realizando un análisis de autoanticuerpos en sangre.

Los anticuerpos que podemos detectar son:

  • GAD (ácido glutámico descarboxilasa).
  • IA-2 (antitirosina fosfatasa pancreática).
  • IAA (anti-insulina).
  • ZnT8 (isoforma 8 del transportador de zinc).

El más común de estos es el primero, el autoanticuerpo GAD. La presencia de uno solo de los autoanticuerpos es causa suficiente para el desarrollo de la diabetes, aunque es bastante común que aparezca más de un tipo de autoanticuerpo en sangre.

Sin embargo, la detección de anticuerpos en sangre tiene algunas pegas que debemos tener en cuenta:

  • Los autoanticuerpos pueden estar presentes aún sin desarrollo de diabetes.
  • El número de autoanticuerpos se reduce en la edad adulta, por lo que podemos no detectarlos al diagnosticar a un adulto.

Pero no os asustéis. Si llegados a este punto aún tenemos dudas, tenemos una última bala en la recámara: la medición de la insulina endógena, es decir, la insulina que fabrica y libera nuestro propio páncreas. Esta se realiza mediante la medición del péptido C, una cadena proteica que está unida al precursor de la insulina, la proinsulina, y que se rompe justo antes de la liberación y podemos encontrar en sangre y en orina, cumpliendo unas funciones que no vienen al caso.

Lo importante es que podemos medir la cantidad de insulina que liberamos mediante la cuantificación del péptido C en orina o en sangre. Así podemos saber la cantidad de insulina que libera el paciente y discriminar entre diabetes tipo 1 y diabetes tipo 2. 

Factores de riesgo

Bien, ahora que sabemos que pruebas diagnósticas podemos realizar, debería señalar cuáles de entre nosotros somos susceptibles de padecer diabetes y por tanto de ser diagnosticados (además de aquellos que presenten síntomas).

Hay una multitud de factores de riesgo que aumentan la probabilidad de desarrollo de diabetes, especialmente de la diabetes tipo 2, aunque tienen influencia en todas las tipologías. Por ello, si padecemos de algunos de los siguientes factores de riesgo, debemos estar vigilantes y no estaría de más un chequeo rutinario cada cierto tiempo:

  • Obesidad (el 90% de los diabéticos tienen sobrepeso y el 50% obesidad).
  • Sedentarismo.
  • Envejecimiento.
  • Sexo (hay más hombres diabéticos que mujeres).
  • Hipertensión.
  • Tabaquismo.
  • Alcoholismo.
  • Genética.

Conclusión

Para concluir la entrada, quiero repetir que para el diagnóstico de la diabetes se aconseja que al menos 2 de los 4 criterios diagnósticos deben ofrecer un resultado positivo. Los más comunes en el abordaje inicial son los dos primeros, los niveles de glucosa en ayunas y el valor de la hemoglobina glicada. No obstante, los otros 2 criterios diagnósticos, el test de tolerancia oral a la glucosa y la toma al azar de los niveles de glucosa también tienen su espacio para la diagnosis y/o confirmación de la enfermedad.

 

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