Cómo afecta la diabetes al cerebro

Contenido del artículo

      • La diabetes y el rendimiento
      • ¿Qué causa el daño cerebral?
      • Diátesis
      • Alteraciones cerebrales de la diabetes tipo 1 en el adulto
      • Efectos de la diabetes tipo 2 en el cerebro
      • ¿Qué causa el daño cerebral en diabetes tipo 2?
      • Cómo evitar el daño a nivel cerebral en diabetes
      • Conclusión

Muchos niños y adultos con diabetes tipo 1 muestran valores más bajos en distintos test de inteligencia, éxitos académicos, atención, velocidad psicomotriz y funciones ejecutivas. Estos efectos son además especialmente pronunciados cuando la diabetes se desarrolla a una edad muy temprana, antes de los 6 o 7 años.

En esta línea, adultos con diabetes tipo 2 manifiestan disfunciones cognitivas caracterizados por un peor desempeño en aquellas tareas que requieren atención, velocidad psicomotor, pruebas de planear y ejecutar y también respecto a la memoria y el aprendizaje.

Además muestran un mayor riesgo de desarrollar demencias, como vimos en el artículo sobre el Alzheimer. Por tanto, ambos tipos de diabetes tienen consecuencias a nivel cognitivo.

Antes de continuar, cuando digo cognitivo, me refiero a todos aquellos procesos cerebrales relacionados con la adquisición de conocimiento, ya sea por la información percibida por el ambiente que nos rodea o media el aprendizaje.

Como causa de este deterioro cognitivo, tenemos varios factores que influyen. El primero y más obvio es el control glucémico, ya que peor control de los niveles de glucosa en sangre se ha relacionado con un mayor deterioro.

No olvidemos a la hormona insulina, disminuida en ambos casos. Esta, además de controlar los niveles de glucosa, tiene un efecto beneficioso sobre la supervivencia neuronal y la plasticidad sináptica, además de inhibir la neuroinflamación y la reducción del número de neuronas.

Otros factores que pueden interferir son la inflamación crónica, la calidad del sueño o la resistencia a la insulina y sus consecuencias, como la hipertensión y la dislipemia.

Sé que esto ya te lo sabrás, porque te he hablado de todos estos factores a la hora de la aparición de distintas complicaciones relacionadas con la diabetes, como la neuropatía, la retinopatía y la nefropatía diabéticas.

Y es que la aparición de las complicaciones antes mencionadas, consecuencia de los factores anteriores, también se relaciona con un mayor deterioro cognitivo. Al final todos los caminos llevan a Roma.

La diabetes y el rendimiento

Tanto las hipoglucemias como las hiperglucemias han demostrado impactar sobre la función cognitiva de forma notable, aunque eso sí, transitoria. Vemos a continuación las gráficas de un estudio donde se analizó qué efecto tenían ambos estados sobre el tiempo de reacción y sobre el cálculo mental.

No obstante, este deterioro es, como he dicho, de forma temporal, y cuando los niveles de glucosa vuelven a la normalidad también lo hace la capacidad cognitiva. Pero ¿qué pasa a más largo plazo?

Parece que el cerebro en desarrollo es extremadamente sensible a los cambios en los niveles de glucosa, sobre todo en las etapas de desarrollo, y la diabetes puede impactar de lleno en el normal desarrollo cerebral.

Se vio que aquellos que desarrollaban la enfermedad antes de los 6 o 7 años mostraban un mayor riesgo de sufrir una disfunción de leve a moderadamente severa, y que afecta a todos los dominios cognitivos como test de inteligencia, funciones ejecutivas, habilidades visoespaciales, atención mantenida, velocidad psicomotor, aprendizaje y memoria.

Es más, algunos estudios realizados en jóvenes que debutaron a esa edad muestran una atrofia cerebral de leve a moderada y otros muestran que es menos probable que tengan éxitos académicos.

En contraste, aquellos que desarrollan la diabetes años más tarde muestran una disfunción mucho más leve (aunque sigue presente), ya que, en comparación con adultos sanos, muestran peores resultados en los dominios mencionados arriba, pero no en memoria y aprendizaje.

¿Qué causa el daño cerebral?

La diabetes provoca una reducción del coeficiente intelectual durante la primera etapa adulta, especialmente en aquellos que debutaron a edad temprana (de nuevo), aquellos con una mayor deterioro metabólico en el momento del diagnóstico, un mal control glucémico e historial de hipoglucemias.

Como he dicho antes, las hiperglucemias también están relacionadas con el deterioro cognitivo. Hiperglucemias crónicas, además de una mayor duración de la diabetes, se asocian a la reducción de la materia gris (el lugar donde se procesa la información).

Lamentablemente, no en todos los casos hay que esperar para ver los efectos de la diabetes en el cerebro. Tan pronto como a los 12 meses del debut de la enfermedad pueden detectarse anormalidades en la función cognitiva.

Debut temprano de la diabetes, mayor duración de esta, exposición a hiperglucemias de forma crónica y gran variabilidad glucémica (hipoglucemias e hiperglucemias frecuentes) fueron todos factores asociados a daño microestructural, que a su vez se asocia a menores coeficientes intelectuales.

Por lo que respecta a la variabilidad glucémica, es más común de lo que podemos pensar. En la práctica, un paciente que sufra una hiperglucemia y corrija en exceso es muy probable que sufra una hipoglucemia.

En el lado opuesto, un paciente que detecte que está entrando en una hipoglucemia, especialmente si es severa, es fácil que tome demasiada glucosa o altere su tratamiento habitual, consiguiendo como resultado unos niveles de glucosa demasiado elevados.

La evidencia respecto al efecto de las hipoglucemias es discutida, y hay algunos expertos que afirman que cuando se recuperan los niveles de glucosa las funciones vuelven a la normalidad y no se produce un daño, a no ser que la hipoglucemia haya sido severa y de larga duración.

Finalmente, respecto a las hiperglucemias, se ha observado que, si derivan en una cetoacidosis, como es frecuente en el momento de diagnosticarla, puede provocar una alteración en el desarrollo del cerebro.

Diátesis

De hecho, se ha desarrollado una teoría bautizada como diátesis al respecto. Según esta, los niveles extremadamente altos de glucosa (como en el momento del diagnóstico), dispara una serie de cambios funcionales y estructurales, no solo en el cerebro sino también a nivel de la barrera que lo separa del resto del organismo y que sirve como filtro (la barrera hematoencefálica).

Según esta teoría, estas alteraciones aumentan el trasvase de grandes moléculas y neurotoxinas que interfieren con el desarrollo cerebral. Por si fuera poco, según esta teoría las alteraciones generadas son permanentes, por lo que el cerebro se vuelve vulnerable a futuros daños o ataques.

Esta hipótesis explicaría porque los niños que desarrollan diabetes de forma más temprana tienen un mayor riesgo de sufrir secuelas, y es consistente con los datos clínicos que muestran que las secuelas neurocognitivas son detectables relativamente pronto tras el diagnóstico de la diabetes tipo 1.

Alteraciones cerebrales de la diabetes tipo 1 en el adulto

En adultos, son las tareas que requieren una rápida respuesta o integración visomotora las que son especialmente vulnerables. La memoria y el aprendizaje en estos suele permanecer inalterada.

Como en niños, se ha visto una reducción de la materia gris y también de la materia blanca (y de su integridad microestructural), especialmente prominentes en aquellos con complicaciones (por los motivos que he comentado antes).

Igual que niños y adolescentes, los adultos también puntúan más bajo en test de atención, velocidad psicomotora y funciones ejecutivas.

De nuevo, la frecuencia de hipoglucemias no se asocia a este deterioro cognitivo. En cambio, los altos niveles de glucosa sí muestran una fuerte relación. De entre las complicaciones señaladas, parece que la retinopatía es la que más frecuentemente va de la mano con el deterioro cognitivo.

Efectos de la diabetes tipo 2 en el cerebro

La normal aparición tardía de esta enfermedad nos podría hacer pensar que sus efectos sobre el cerebro son leves o inexistentes. Nada más lejos de la realidad.

La diabetes tipo 2 a nivel cerebral afecta a 6 dominios cognitivos: velocidad de procesamiento de la información, velocidad psicomotora, funciones ejecutivas, atención, y, a diferencia de los adultos que desarrollan diabetes tipo 1 en la etapa adulta, memoria y aprendizaje.

Como ya he dicho en alguna ocasión, la diabetes tipo 2 es una enfermedad altamente heterogénea, es decir, que las vías afectadas cambian de una a otra persona, y esto es lo mismo que vemos a nivel cognitivo, con personas apenas afectadas y otras tantas severamente afectadas.

De nuevo, la edad de aparición de la enfermedad puede tener una gran influencia. Se ha observado que en aquellos que debutaron más allá de los 65 años, apenas tiene efectos a nivel cerebral.

Nos encontramos con el caso contrario en aquellos que desarrollaron la enfermedad entre los 40 y los 64 años, que mostraron un mayor deterioro cognitivo, atrofia cerebral, cambios en la materia blanca y pérdida de materia gris.

¿Qué causa el daño cerebral en diabetes tipo 2?

De nuevo, los mayores predictores de este empeoramiento eran: mayor duración de la diabetes, peor control glucémico (alto HbA1c) y mayor tensión arterial.

La pérdida de la capacidad cognitiva que se da normalmente con la vejez es mucho más pronunciada en aquellos con diabetes tipo 2, que muestran niveles cognitivos de personas sanas 5 años mayores.

Es decir, la diabetes acelera los efectos que tiene de forma normal el envejecimiento sobre el cerebro, además de aumentar enormemente el riesgo de desarrollar algún tipo de demencia, incluido el Alzheimer.

Además, parece que la diabetes tipo 2 causa una reducción del flujo sanguíneo al cerebro, ya que la resistencia a la insulina impide la vasodilatación que esta provoca en los vasos sanguíneos, además del daño y de las alteraciones que los altos niveles de glucosa provocan en estos.

En esta línea, parece que no es necesario desarrollar diabetes para sufrir consecuencias a nivel cognitivo. Aquellos con síndrome metabólico (el paso previo al desarrollo de diabetes tipo 2) también mostraron problemas a nivel cognitivo, por ejemplo, en la capacidad de memoria, funciones ejecutivas, habilidades visoespaciales y velocidad de procesamiento de la información, además de atrofia cerebral.

Cómo evitar el daño cerebral en diabetes tipo 2

Espero que, si has llegado a este punto, no estés desanimado. Obviamente hay mucho que podemos hacer para evitar los daños, y estoy seguro de que sabes qué es lo que te voy a decir.

Lo primero que debemos hacer es mejorar nuestro control glucémico, especialmente poniendo el foco en evitar hiperglucemias. Para ello, debemos añadir nuevos hábitos y fundamentalmente cambiar nuestra alimentación.

Un segundo paso sería la práctica deportiva. Se ha visto que la práctica deportiva mejora las funciones neurocognitivas. Sin embargo, muchos pacientes con diabetes tipo 1 temen el deporte por la mayor probabilidad de sufrir hipoglucemias o hiperglucemias.

Respecto a esto, lo primero es recordar que los efectos de ambos estados de forma puntual sobre la capacidad cognitiva son, como he dicho, transitorios.

Lo segundo, todo cambio implica un periodo de aprendizaje, y debemos aprender a manejar nuestras glucemias frente a distintos momentos, entre ellos la práctica deportiva.

Para ello, lo más útil será nuestra propia experiencia. Ensayo y error. Sin embargo, también podemos consultar qué dice la ciencia sobre qué tipo de ejercicio impacta menos sobre los niveles de glucosa. Toda ayuda es bienvenida.

Conclusión

No hay un único factor aislado que causa este empeoramiento de la función cognitiva ni la atrofia cerebral, sino que más bien es un conjunto de factores como la hiperglucemia crónica, la variabilidad glucémica, la inflamación, al hipertensión y el tiempo que llevamos conviviendo con la enfermedad.

Como ves, la mayoría de estos factores dependen de nosotros y nuestro comportamiento, por lo que podemos tenerlos bajo control con unos buenos hábitos de salud.

El ejercicio físico de todo tipo y la alimentación son los dos pilares sobre los que empezar a trabajar. Si tienes dudas de cómo hacerlo, te ayudo.

Referencias:
RYAN, Christopher M.; VAN DUINKERKEN, Eelco; ROSANO, Caterina. Neurocognitive consequences of diabetes. American Psychologist, 2016, vol. 71, no 7, p. 563.
GONDER-FREDERICK, Linda A., et al. Cognitive function is disrupted by both hypo-and hyperglycemia in school-agedchildren with type 1 diabetes: A field study. Diabetes care, 2009, vol. 32, no 6, p. 1001-1006.
KARVANI, Marianna, et al. Neurocognitive impairment in type 2 diabetes mellitus. Hormones, 2019, vol. 18, no 4, p. 523-534.
SUH, Junghwan, et al. Once-weekly supervised combined training improves neurocognitive and psychobehavioral outcomes in young patients with type 1 diabetes mellitus. Journal of Pediatric Endocrinology and Metabolism, 2019, vol. 32, no 12, p. 1341-1350.

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