Cada tipo de diabetes tiene sus particularidades, por ello requiere un tratamiento específico. Me adecuo a tus necesidades desde el inicio.

¿NECESITAS UNA DIETA PERSONALIZADA?

Como he dicho, el principal problema del diabético tipo 1 es el control glucémico: surfear las hiperglucemias, evitar las hipoglucemias e inyectar insulina correctora de forma continua.

Lo que pretendo con mi intervención dietética es que este control sea más sencillo, disminuyendo la frecuencia de las hiperglucemias, con una menor necesidad de insulina que ayude a evitar posibles hipoglucemias reactivas.

La alimentación es clave en el paciente diabético. Juntos podemos hacer grandes cosas y mejorar tu salud.

Normalmente el paciente diabético tipo 2 está sometido a una sobrecarga energético debido a un exceso en la ingesta y un déficit en la oxidación energética. Esto lleva a la famosa resistencia a la insulina.

Nuestra intervención aquí será en múltiples frentes. Cambiando la alimentación reduciremos la necesidad de insulina. Además, promoveremos un pequeño déficit energético que alivie esa resistencia a la insulina. Con todo esto, mejoraremos los niveles de glucosa y poco a poco podremos llegar a prescindir incluso de la medicación.

Todo pasa por la recomposición corporal.

Las diabetes avanzadas pueden llegar a causar daño renal. En estos pacientes, como en los anteriores, el control glucémico es clave para, además de mejorar la salud global, aliviar la resistencia a la insulina y disminuir la cantidad de insulina necesaria, contribuir a la salud del riñón.

No obstante, estos pacientes requieren de una intervención dietética algo distinta de los anteriores debido a que el riñón está dañado y no hace su trabajo correctamente.

Por eso vamos a ayudarle, disminuyendo su carga de trabajo, y mejorando su salud, y en consecuencia la tuya.

Esto no lo haces (solo) por ti, lo haces por tu bebé. Una diabetes gestacional mal controlada puede producir defectos graves en el bebé. En cualquier caso, un perjuicio de su salud.

Mediante ciertos cambios en tu estilo de vida, y especialmente en tu alimentación, aquí busco aliviar tu resistencia a la insulina y reducir tus niveles de glucosa en sangre, para mejorar tanto tu salud como la de tu bebé.

Además, esta intervención es necesaria incluso después del parto, pues las probabilidades de desarrollar diabetes tipo 2 después de sufrir de diabetes gestacional son muy altas.

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